Este álbum, el segundo en la discografía de Rosalía, tiene apenas un par de semanas de publicación. No obstante, desde su lanzamiento, diversas personas y medios de comunicación han coincidido en una sentencia: es un clásico instantáneo, un antes y un después, posiblemente lo mejor de un año que ya casi termina. Las críticas negativas, minoritarias, no suelen enfocarse en realidad en la calidad musical, si no en un cuestionamiento a su autenticidad étnica.
Desde mediados de año se habían lanzado unos tres sencillos que ya nos mostraban el nuevo camino a seguir por la cantante. Si bien, en su ópera prima (Los Ángeles, 2017) había logrado llegar un público joven, más cercando al pop (o a la música "urbana") que a los géneros tradicionales, no aportó, más allá de su imagen de chica trapera o hip hopera, alguna novedad en lo sonoro. En aquel momento se le acusó de "apropiación cultural", por tener el atrevimiento de cantar música gitana siendo de origen catalán. Algunos olvidan que la música más bien sirve para acercarnos a otras culturas.
El Mal Querer, trabajo más reciente de Rosalía, nos presenta once temas en los cuáles la tecnología y el cante gitano se fusionan armoniosamente, de una manera bastante estudiada. Los patrones rítmicos del flamenco son recreados mediante secuencias electrónicas o samples. Si bien, utiliza algunas técnicas de producción asociadas a géneros como el trap, el uso de de ritmos más complejos, sumado a acordes menos básicos y una voz que no necesita auto-tune (aunque en uno de los temas es utilizado este efecto como recurso expresivo) hace que el resultado sea mil veces más interesante.
Todo esto unido por un concepto, ya que el álbum, en conjunto, está basado en una novela del siglo XIII, cuya temática gira en torno a los celos. Por ello, cada pieza equivale a un capítulo de la narración, como en el caso del tema Malamente, que representa el capítulo 1.
Pero esta reseña está incompleta si no hablamos de el aporte del músico canario Pablo Diaz-Reiza, mejor conocido como El Guincho, un personaje que ha logrado el reconocimiento de medios de comunicación españoles como Mondosonoro o Rockdelux, enfocados a un público muy alternativo, y que aporta sus conocimientos como productor y compositor.
Esperamos que este disco logré tener influencia en otros músicos y productores, especialmente aquellos enmarcados en lo que genéricamente llaman "música urbana", pues, no podemos negar que dentro de esas tendencias predominan elementos como la monotonía musical o la ausencia de letras trabajadas y con contenido. También es deseable que Rosalía no se duerma en los laureles, y siga explorando y experimentando, para estar siempre a la vanguardia.
El álbum puede ser escuchado completamente en youtube
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