miércoles, 24 de julio de 2024

El Tambor de Damasco (En Memoria de Juan Carlos Núñez)


Hace pocos días murió un notable músico venezolano: Juan Carlos Núñez, compositor, director de orquesta y docente universitario. Para mí, siempre lo he considerado como el más original y con una personalidad musical muy propia, entre todos los compositores venezolanos. Para hacer esta afirmación hago un bosquejo de su obra más importante: El tambor de damasco, ópera que nos agarra de la mano y nos conduce a un viaje al misterioso universo del antiguo teatro Noh del Japón. Dicho sea de paso, esta es también una de las más importantes óperas escritas en Venezuela. Sin pérdida de tiempo, explico a continuación lo dicho en precedencia.


El damasco es una tela de seda o lana que forma dibujos muy bellos. Cuando un tambor se hace de damasco, se crea una pieza de ornato, atractiva para la contemplación, pero evidentemente carece de sonido. Un tambor de esta suerte es solamente un regalo para los ojos. Si queremos que un tambor suene debemos hacerlo de cuero. ¡Y como suena un tambor de cuero cuando le damos! En este mismo orden de ideas, en Venezuela existe un dicho popular: “Yo me quedo con mi cuero”. Con esto se alude a la existencia de mujeres que, si bien no tienen la belleza del damasco, la suavidad de la seda o la tibieza de la lana, poseen una capacidad de amar tan intensa que vibran como el cuero de un tambor, bien centrado y templado para su percusión. La ópera El Tambor de Damasco de Juan Carlos Núñez se mueve en torno a esta filosofía, tan simple y tan profunda al mismo tiempo. Es una historia de engaños y de amores imposibles, expresada en un lenguaje simbólico. Una mujer que ha perdido su capacidad de amar y de experimentar emociones y por esta razón -el engaño- no escucha el sonido de un tambor de damasco, que le toca el espíritu de un enamorado que se suicidó por ella y al tener un nuevo desengaño -el amor imposible de quien no escucha su tambor- se desvanece para siempre. Esta ópera está basada en un cuento del escritor japonés Yukio Mishima, el mismo hombre que en el mes de noviembre de 1970, después de tomar un cuartel, declaró ante todos los soldados “su oposición a la paz, a la prohibición de la guerra y al cese del servicio militar” y al no conseguir a otra persona que compartiera con él estos mismos criterios, frente a todos se hizo el harakiri y ahí quedo, contemplando sus propios intestinos empapados en un charco de sangre.


Juan Carlos Núñez es un talentoso compositor que tiene una personalidad musical muy propia. Bastante joven tuvo el mérito de separarse de los criterios de Vicente Emilio Sojo, quien pensaba que solo era posible componer música venezolana utilizando elementos del folclore y los motivos musicales de la amplia geografía venezolana. Núñez, a través de un lenguaje universal, también escribe una nueva música de Venezuela. Sus planteamientos estéticos son los de un compositor moderno, pero el tratamiento que da a la orquesta, el uso que hace de los instrumentos y su discurso musical son generalmente tradicionales. Ahora bien, la ópera que nos ocupa no es precisamente una de sus creaciones que se pueda ubicar dentro de estas características, sino más bien un viaje, por llamarlo así, al misterioso universo del antiguo teatro Noh y al mismo tiempo, un intento de adentrarse en un mundo muy extraño como es el de Yukio Mishima.


El Tambor de Damasco presentada en estreno mundial por el Ateneo de Caracas, en su IX Temporada de Ópera Breve, es una obra que busca con todas sus fuerzas ser poética, antes que dramática. Se percibe en el compositor una mentalidad calculadora en la persecución de efectos que produzcan en el oyente un impacto emocional. La ópera tiene un solo personaje con voz masculina, el barítono Pedro Carrillo quien interpreta a Iwakich; el resto son seis voces femeninas, la soprano Sara Catarine (Hanako Tsukioka); la mezzo Amelia Salazar (Kayoko); la soprano Florentina Adam (Fujima); la mezzo Inés Feo La Cruz (Toyama); la soprano Katiuska Rodríguez (Kanako); y, la soprano Laura Bianco (Madame). El canto de todos estos personajes es muy declamado y se alterna entre la melodía apenas perceptible y el discurso entonado. También, de pronto aparece un trozo cantado que resulta muy agradable y entonces, nos damos cuenta que la técnica del bel canto también es aplicable a esta ópera, pero a los cantantes no se les permite, en ningún momento, entrometerse en el lirismo. Con esto, percibimos también la incapacidad de la armonía para sustituir a la melodía, que constituye la columna vertebral de toda ópera.


En otro orden de ideas, Juan Carlos Núñez es un compositor que no tiene en cuenta el requisito básico de la ópera, que es el aria y cuando esto sucede, se hace pródigo en el comentario orquestal y en la producción de efectos instrumentales, que sustituyen la comunicación de sentimientos y la expresión emocional de los cantantes. Lo más cercano que estuvimos de escuchar un aria, fue en la interpretación del recitativo final de Sara Catarine, lo cual hizo con verdadera elocuencia y mostrando la importancia de su espléndida voz de soprano lírico spinto.

La Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas bajo la conducción de su director titular Rodolfo Saglimbeni viene de interpretar los boleros de Billo Frómeta, en esa especie de fábrica de nostalgias en que han transformado al glorioso Teatro Municipal. Nos contentamos que los profesores de la orquesta hayan tenido en el Ateneo la oportunidad de demostrar su jerarquía y valor intelectual, ejecutando con maestría una música de inventiva y vuelos auténticos, pero sumamente complicada, en la que su armazón y distribución de los tiempos esta erizada de escollos y dificultades. Enhorabuena, maestro Saglimbeni por su sabia conducción de esta magnífica orquesta.


Orlando Arocha es un director con un gran sentido de la escena y su trabajo en esta ópera es un buen ejemplo de teatro imaginativo, que captura inmediatamente la atención del público. La postura de los personajes y sus gestos, a veces cómicos, otros grotescos; los continuos cambios de color en el ambiente por efecto de las luces; la desaparición física de objetos en el escenario; todo esto, nos hace a veces sentir la ilusión, que la música ha dejado por momentos de tener un valor independiente como música y ha pasado a formar parte del decorado y del fondo, como uno de los otros elementos que conforman la puesta en escena.


Se trata de una de las mejores óperas y muy bien montada que hemos visto en las últimas temporadas de ópera en Venezuela. Enhorabuena a quienes han hecho posible la realización de esta excepcional ópera venezolana.


IN MEMORIAM Descanse en paz Juan Carlos Núñez, siempre estará en el recuerdo de todos los amantes de la buena música, en cualquier lugar en que se encuentren.

Fotos
1.- El tambor de damasco, ópera que nos toma de la mano y nos conduce a un viaje al misterioso universo del antiguo teatro Noh del Japón.
2.- Juan Carlos Núñez, frente a la Orquesta Municipal de Caracas.
3.- Rodolfo Saglimbeni, director titular de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas

martes, 23 de julio de 2024

Obituario: Evelyn Thomas (1953-2024)

 



El pasado lunes 23 de julio, a los 70 años, falleció la cantante estadounidense, nacida, en Chicago, Evelyn Thomas, conocida mundialmente por la canción “High Energy”.


La pieza, un clásico de la electrónica bailable,fue responsable de darle nombre a un nuevo género, el Hi NRG, el cual derivaba de la música disco, aunque con un ritmo más marcial. Para 1984 la música disco era considerada un anacronismo, algo de finales de los´70, pero poco a poco había mutado a estilos más electrónicos.Un camino iniciado por artistas cómo Giorgio Moroder y qué derivó en tendencias cómo el house, el techno y el más comercial de los subgéneros: el eurobeat.

Evelyn Thomas se había criado en una familia llena de músicos aficionados vinculados al gospel (género que sirvió de escuela para grandes glorias de la música negra, cómo por ejemplo Ray Charles). Fue descubierta por el productor británico Ian Levine, quién planeaba trabajar nuevamente con la artista en 2024 (Pese a estar gravemente enferma) tras 15 años de pausa. Fue Levine precisamente quién anunció, en sus redes sociales,la muerte de la artista.


Thomas conoció el éxito primero en Europa antes que en Estados Unidos, entrando al top 20 británico con el tema “Weak Spot”, lo cual le sirvió para presentarse en el célebre programa televisivo Top of the Pops.No alcanzó el mismo nivel de difusión con sus lanzamientos posteriores, pero logró vincularse a la escena “Northern Soul” (Dominada por DJ´s que ponían tesoros ocultos de la vieja música afroestadounidense) en Gran Bretaña.


Posteriormente alcanzó el éxito a ambos lados del atlántico con High Energy, pieza que actualmente tiene más de 15 millones de escuchas en Spotify y fue incluida en la lista de “200 mejores canciones dance de todos los tiempos” de la revista Rolling Stone.


En países cómo Venezuela, dónde géneros cómo el synth-pop, el italo-disco y el mismo High-NRG fueron globalmente catalogados cómo “techno pop”,o con etiquetas más vernáculas cómo “changa”, la pieza se convirtió en una de las favoritas de las minitecas (discotecas móviles) apareciendo en compilados discográficos cómo Magic Mezclas.




sábado, 6 de julio de 2024

¡Palos Que Se Fueron desafía la adversidad y lanza su primer sencillo "La Clave"!

En un evento retador pero memorable, la banda venezolana de indie-rock andino Palos Que Se Fueron desafió las inclemencias del tiempo y las manifestaciones políticas para presentar su primer sencillo "La Clave" el pasado 4 de julio en Urakoa Studio, Caracas.

"La Clave", una canción que vibra con emoción y energía, explora la búsqueda del ser y la felicidad a través de letras profundas y una melodía contagiosa que fusiona el indie rock con el tradicional sonido del charango. El sencillo, que cuenta con la mezcla del conocido productor venezolano (Radicado en Texas) Claudio Ramírez, ya está disponible en el canal oficial de la banda en youtube.

A pesar de la lluvia y las protestas que se desarrollaban en la ciudad, un grupo de afortunados invitados se reunió en Urakoa Studio para vivir una experiencia única: escuchar en primicia "La Clave", conversar con la banda en una amena sesión de preguntas y respuestas y disfrutar de un electrizante recital en vivo.

Palos Que Se Fueron, conformada por Samir Rojas (voz y charango), Juan Martínez (bajo) y York Herrera (batería), se consolida como una de las propuestas más frescas e innovadoras del panorama musical venezolano. Con su talento y pasión, la banda promete seguir cautivando a la audiencia con su música auténtica y original.

"La Clave" marca el inicio de un camino prometedor para Palos Que Se Fueron. La banda se prepara para seguir cosechando éxitos y llevar su música a nuevos escenarios, contagiando con su energía y talento a todos los rincones del país.

A continuación compartimos con ustedes el video, en formato visualizer, disponible en youtube. Pueden seguir a la banda a través de su perfil oficial de Instagram.


lunes, 1 de julio de 2024

Tutmonda Recomienda: Nino Rock, para olvidar el desamor.

 

El artista hispanoamericano, Nino Rock (Marcelino Barriga en la vida real), nos envuelve en una ola de synth wave con su nuevo sencillo "Olvidarte". Inspirada en los sonidos de los 80 pero con un toque futurista del siglo XXI, esta canción nos lleva por un viaje de introspección a través de las vivencias personales del artista.

Nino Rock, quien comenzó su trayectoria musical a los 12 años tocando la guitarra y formó parte de la banda Desaparecidos Anónimos, nos presenta una letra con una estructura poco usual, casi como un verso libre, que nos invita a descifrarla a medida que la escuchamos.

"Olvidarte", con la colaboración de la productora brasileña Clara Verona, es una oda a la superación y al desamor, contada con una voz que se va adaptando a la melodía, creando una experiencia auditiva única.

Si ya estás listo para dejar atrás los recuerdos dolorosos y adentrarte en un mundo de synth wave retro-futurista, no te pierdas "Olvidarte" de Nino Rock, disponible en YouTube y Spotify.

¡Síguelo en Instagram @ninorock89 para más música y conectar con su arte!



viernes, 28 de junio de 2024

Tutmonda Recomienda: Eugenia Anton y sus teclas de esperanza

 

Nada de candombe, tango o post-punk sureño. Esta cantautora uruguaya deja bien parado a su país haciendo algo distinto a lo que tocan sus compatriotas. Sin ser particularmente innovadora brilla por otra razón totalmente distinta: ya no se hacen canciones así.


La descripción que nos da la propia artista de su sencillo es certera, no obstante, poca justicia le hace. Según ella misma cuenta, “Es una balada melancólica con sonido pop-rock y giros inesperados”. Esa explicación tan acertada, pero genérica, no refleja ni de lejos aspectos cómo,por ejemplo, la apuesta por un sonido más orgánico. Eugenia opta por instrumentos más característicos del rock y la música clásica en lugar de sus equivalentes digitales.


10 pasos, el sencillo más reciente de Eugenia Anton, tiene una melodía y unos arreglos típicos de este siglo, pero la instrumentación y la estructura casi progresiva la acercan un poco a las grandes baladas del rock clásico. El piano es un instrumento ya no tan utilizado en la música pop-rock actual, en el mejor de los casos se usan pequeños teclados electrónicos con USB, pero Anton prefiere presionar teclas en un formato más acústico, tal cómo hicieron en el pasado artistas cómo Billy Joel e incluso Freddie Mercury mientras componían o acompañaban sus letras.


En cuanto al aspecto lírico, la cantautora charrúa toca temas cómo la esperanza y la perseverancia, basándose en su experiencia personal cómo una artista que persigue sus sueños, experimentando a veces sentimientos negativos cómo la frustración.


El tema ya se encuentra disponible en diversas plataformas digitales, incluyendo youtube y spotify. En la primera se puede ver el videoclip oficial.

domingo, 23 de junio de 2024

BANDA “PALOS QUE SE FUERON” DEBUTA CON SU PRIMER SENCILLO

 Listening Party en Caracas



Caracas (La Plantica Creativa) La banda caraqueña de indie-rock andino, Palos Que Se Fueron, se complace en anunciar el lanzamiento de su primer sencillo, "La Clave", disponible en todas las plataformas digitales a partir del 4 de julio de 2024.


"La Clave" es una canción cargada de emoción, energía y angustia, explorando temas cómo la búsqueda de la identidad y la felicidad. La letra, escrita por Samir Rojas, vocalista y ejecutante del charango (instrumento folklórico peruano), habla de esos momentos en los cuales nos hemos sentido perdidos y cuestionamos nuestro camino, además de lo difícil que resulta regresar a nuestra esencia.


En cuánto la música, esta nació prácticamente junto a la letra, y fue grabada originalmente con una base electrónica de drum´n´bass, la cual fue posteriormente sustituida por una batería acústica. Una vez añadido el charango, que reemplaza a la guitarra eléctrica dentro de la propuesta, el grupo encontró un sonido fresco y original.


El sencillo fue mezclado y masterizado por Claudio Ramírez, músico y productor venezolano radicado actualmente en Austin, Texas, quien ha trabajado con grupos como Los Humanoides, Chuck Norris. Los Telecaster, entre muchos otros. Ramírez le dio a la canción un sonido potente y moderno, respetando al mismo tiempo el espíritu de la banda.




Para celebrar el lanzamiento de "La Clave", la banda realizará una Listening Party (con acceso limitado, y por invitación) en Urakoa Studio, ubicado en la avenida Libertador de Caracas, casi diagonal a PDVSA La Campiña, el próximo 4 de julio a las 6pm. En este evento, los asistentes podrán escuchar la grabación del sencillo, participar en una sesión de preguntas y respuestas con la banda, y disfrutar de un pequeño recital en vivo.



Palos Que Se Fueron está formada por Samir Rojas (voz y charango), Juan Martínez (bajo) y York Herrera (batería). La banda se ha presentado en diversos escenarios de Caracas y ha compartido tarima con importantes artistas nacionales.


"La Clave" es el primer gran paso en la carrera de Palos Que Se Fueron. Con este sencillo, la banda se consolida como una de las propuestas más frescas e interesantes del rock venezolano.


Para más información sobre la banda y el evento de lanzamiento, sigue a Palos Que Se Fueron en su cuenta de instagram: @palosquesefueron


Para asistir y solicitar entrevista con la agrupación, pueden comunicarse via telefónica o al whatsapp a través del siguiente número: +58 416 725 8048

jueves, 20 de junio de 2024

Resistencia sonora y Rock. La Chusma 89 en el Festival Nuevas Bandas 2024

 



El pasado 15 de junio La Chusma 89, banda de punk y noise-rock, ofreció una singular función en el circuito 2 del Festival Nuevas Bandas. Un recital lleno de ruido, protesta y también humor.


                                                                                                                  Texto y Fotos: Luna Henríquez

La banda de punk y noise rock caraqueño La Chusma 89, se presentó junto con las agrupaciones Pars, No tan Casual y el Dj Luy, en la Quinta Bar en el 2do circuito del Festival Nuevas Bandas 2024 el pasado 15 de junio.



Un festival que ha servido de tarima para muchas de las bandas de Rock más emblemáticas de Venezuela, algunas cómo invitadas, cómo es el caso de Dermis Tatú, otras como concursantes, cómo es el caso de Los Mentas o Viniloversus.



La Chusma 89 es una banda con un sonido bien experimental, sucio, frenético, denso y envolvente acompañado por una voz bastante estridente que se quiebra de vez en cuando. Sus miembros Keban Frías, vocalista y guitarrista, Jhon Gómez, bajista y Alexis Silvera, baterista, con su energía disruptiva y visceral pusieron a temblar a la tarima y a las personas que asistieron a esta fase de la competición.



Los temas que tocaron fueron: Trinidad, Salario mínimo, Hora pico, Aplicación, Voto nulo y Máquina.



Su música sirve para acompañar letras bastante crudas y honestas, las cuales expresan las vivencias y experiencias personales, el amor, la rabia, la frustración, las luchas internas, el caos cotidiano, la precariedad que implica trabajar y ser artista en este país, cobrar salario mínimo y vivir en una ciudad tan hostil y volátil como Caracas, en un país sumido en la ruina, la desigualdad, la crisis profunda, en la polarización, la corrupción y las violencias estructurales.



Hablar de política y temas sociales en este país se ha vuelto un tema tabú, pero a pesar de eso, aún persisten algunas bandas de rock y de punk, como La Chusma 89 que se mantienen provocando incomodidad, tocando temas difíciles y sinceros, mostrando muchas de nuestras realidades complejas de una manera ingeniosa, potente, con mucho humor satírico, haciendo honor a su nombre y a esos géneros musicales que históricamente han estado en el seno de los movimientos sociales, contraculturales y rebeldes.



La banda La Chusma 89 dejó al público bastante perplejo al abrir con el tema llamado Trinidad (yerba, bolsa y frasco), ya que es un tema con una letra cargada de mucha ironía, doble sentido, bastante irreverente y políticamente incorrecta, ante la cuál el ambiente se notaba tenso, el público se mantenía expectante.



Luego de esa canción, tocaron el tema Salario mínimo, justamente un día de quincena, en un local donde las birras están en 3$, "lo que sale una mortadela y un poquito de carne molida" comenta Keban Frías. La situación de la precarización de los salarios y el trabajo es una realidad que atraviesa bastante a la mayoría de la población venezolana. La banda La Chusma 89 toca este tema de una forma muy humorística ya que hablan desde la experiencia más común y universal, que es la del amor, con la estrofa "nuestro amor es salario mínimo, no alcanza y se mantiene simbólico".




Posteriormente, siguiendo en esa onda de comedia sarcástica, soltaron frases pertenecientes al inconsciente colectivo del caraqueño, tales cómo "Dejar salir es entrar más rápido" o "recuerden que el uso de los asientos azules y preferenciales es para adultos mayores, personas con discapacidad y mujeres embarazadas, y el acceso por los torniquetes es individual", lo cual sirvió de introducción para la siguiente pieza.



Así entre bromas empiezan a tocar el tema Hora pico, una canción que retrata la agonía de usar el sistema del metro de Caracas, esa situación de espera, de incertidumbre, de claustrofobia, de desesperación. Me parece que la banda lo expresa muy bien no sólo con la letra sino con toda la parte instrumental, con los gritos catárticos y con el ruido. 



En este momento del toque, el público se notaba con mucha receptividad, curiosidad, meneando las cabezas, riendo, mientras algunas personas coreaban "algún día, algún día llegará ese tren". Un coro cuyo riff me recuerda mucho a la canción Love Will Tears us Apart Again de Joy Division pero en una versión más blues y rock & roll tropicaloso.



"Estamos trabajando para prestarles un buen servicio" comentó la agrupación en el intermedio.



La siguiente canción, Aplicación, se sale un poco del estilo de las demás, puesto que es mucho más lenta, con un sonido más atmosférico y melancólico que va in crescendo, dando una sensación de relajación y de introspección bastante interesante, un especie de break en la mitad del repertorio.



Voto Nulo es otra canción con un contenido bastante potente y contestatario, una expresión del hartazgo, la decepción y la digna rabia de la mayoría de la gente de a pie, "son una estafa trafican miedo, parásitos del voto y el dinero".



En esta canción, la gente se soltó aún más, gritando y coreando "por eso yooooo no creo en nadie y nadie debe creer en mí". 



Así transcurrió la presentación de esta increíble banda, con una energía bastante apasionada, intensa, ruidosa y contagiosa, cerrando con la canción Máquina, un homenaje del poema homónimo del fallecido César Panza, de su poemario "Mercancías", comparto un fragmento del poema:



"Y digo la máquina:

yo soy la máquina que dice yo soy

Que escribe yo soy

yo soy bajo el inmenso cielo digo

yo soy

la máquina que sabe cuánto significa 

el ego sum qui sum

que piensa la máquina que piensa yo soy

que lee la máquina que escribe IBM

 sobre autómatas finitos

& sus problemas de decisión

yo soy el autómata de los mil caminos

yo soy porque pienso en el Golem de Ada-Babbage

yo soy porque apruebo los Captchas

Turing de besos con un bot sin sexo

antes de aprobar la pornografía descargada

Y digo la máquina:

yo soy para pensar

máquina gödeliana 

que demuestra que no puede ser pensada

ser y pensar 

para volar pensando

yo soy la promesa alada

no soy trompo ni soy pala

no soy yunta ni soy buey

yo mismo pienso solo

por mí mismo pienso todo,

la máquina cree

puede sí decir

puede no decir

puede decidir por sí misma y sola

cree la máquina

la máquina y que jugando a ser 

mister Anderson alias el Neo

la máquina con la filosofía Warner"

Un performance en el cual, contra todo pronóstico, La Chusma 89 logró desafiar los convencionalismos con su música y letras incómodas, combativas y humorísticas que pusieron al público a vacilar, reflexionar y pasar un rato diferente. Nos contenta mucho conocer lo que están haciendo, esperamos sigan creando y sembrando rebeldía en la escena musical del país que tanta falta hace.